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domingo, 15 de junio de 2008

La silla...



























"Ponla en pie ante Este Anciano, ella también teme
a Mi Persona. Porque Yo soy Jehová."
Levítico 19:32

La silla ha combatido
hasta poder amarte.
Ella se ha tomado como pretexto
solamente un café.

El mundo se ha detenido a descansar en ella
y tú, sencillamente,
¡sencillamente la has manchado!
Viniste a sentarte con luto entre las manos.
¡Viniste con el luto encubierto entre los labios!
Y luto en la camisa y los naranjos
y luto entre la herida y los zapatos
¡y luto en la madrugada y en el llanto!

La silla únicamente te ha mirado,
¡y sólo frente a ella estaba tu dolor en alto!
Ella sólo ha perseguido
su inquieta, azul, inquieta soledad:
¡Ella tan sólo te ha esperado!

Por eso dejadla en sus verticales
cuatro golpes,
porque ya has muerto
de frente sin poder morirte,
porque ya, ya has amado
¡y ahora sólo falta que partas tú!,
porque nadie mejor
que Yo para esperar tu sombra,
porque nadie, ¡nadie puede volver
sino siendo sólo otro con un golpe,
sólo un golpe de luz sobre sus hombros!

Ella tan sólo te ha esperado,
anciana sin sombrero entre la tarde.

La silla únicamente te ha mirado,
desde esta silla en que estabas
y ya no,
ya no podrás estar.

(En: Hormigas en el pecho)

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